que una ventana con la luz se lleva bien
puedo compartir con muchos mi gusto por las rosas
hablar de temas tristes sin llorar
dejar de ser
una marioneta de sus caprichos
y no llegar a la locura eterna
de pensar en lo salado de la miel
lo dulce del mar
sòlo asì inexorablemente
he de cortar los hilos
que aùn me atan
al desengaño
la desesperanza
la soledad